No sabemos si Mein Studentenmädchen traducida a otra lengua mantendría las propiedades que tiene cantada en el original alemán, pero si sabemos que tiene el mismo efecto positivo tanto en personas que hablan otras lenguas e incluso en los animales y las plantas. Por lo tanto no hay ninguna razón para cambiar esta mágica canción, que ya es escuchada por millones de personas en todo el mundo, pues se trata de una melodía sagrada.
Considero Mein Studentenmädchen, el mayor descubrimiento terapéutico en la historia de la humanidad.

 

Es increíble lo que esta pequeña canción de amor puede lograr!

Pone patas arriba la medicina clínica convencional, pues ¿quién hubiera podido imaginar que era posible curar una esquizofrenia (cortical) paranoide?

 

Sin embargo, con Mein Studentenmädchen esto es posible: los dos conflictos corticales reducen su intensidad gracias a su 4ª propiedad mágica y, así, el paciente, casi sin masa conflictual, puede más fácilmente solucionarlos y salir de su constelación.

 

También he comprobado que la voz humana es absolutamente necesaria para conseguir el efecto mágico. Esto me llevó a pensar que nuestros antepasados, los germanos, desde hace milenios conocían la canción mágica del Dios Wodan (Odin), que debe debió haber tenido la misma melodía que Mein Studentenmädchen, y la cantaban, por ejemplo, para ayudar a sanar un niño enfermo o un guerrero herido e inconsciente.

 

Un canto mágico como este no existe en ninguna otra religión, sólo en la religión germánica. Y tiene evidentemente un efecto terapéutico único para nuestros pacientes, no sólo en las personas sino también en los animales. Mein Studentenmädchen se ha convertido en «el mayor descubrimiento terapéutico en la historia humana”.

 

Gracias a su prototípica melodía unida a la voz humana, esta pequeña canción de amor posee las propiedades de la ancestral canción mágica del Dios Odin. ¡Fantástico!

Considero Mein Studentenmädchen un regalo divino y el poder entregaros este don me llena de felicidad y orgullo.

¿Por qué deberíamos abusar de los pacientes como si fueran conejillos para experimentación cuando la magia de Mein Studentenmädchen en alemán tiene un éxito tan claro?